Centración es un término acuñado en el campo de la psicología para referirse al proceso mental mediante el cual un individuo concentra su atención en un aspecto específico, a menudo desatendiendo otros.
Este artículo tiene como objetivo profundizar en el entendimiento de la centración y cómo puede ser una herramienta valiosa para mejorar nuestra calidad de vida.
En el texto
✦ Centración: definición y origen
La centración es un término que proviene del ámbito de la psicología y se refiere a la capacidad cognitiva de focalizar la atención en un solo aspecto o característica de una situación o objeto, a menudo desatendiendo otros factores que también podrían ser significativos.
Este concepto fue inicialmente propuesto por el famoso psicólogo suizo Jean Piaget, uno de los más influyentes en el área de la psicología evolutiva.
Piaget introdujo la idea de centración durante sus estudios sobre el desarrollo cognitivo de los niños. Observó que en ciertas etapas de su desarrollo, los niños tienden a centrar su atención en una característica principal o prominente de una situación o objeto, ignorando otras características que podrían ser igualmente relevantes.
Por ejemplo, un niño puede estar tan centrado en el color rojo de una manzana que no tenga en cuenta su tamaño, forma o incluso su sabor.
En este sentido, la centración se ve principalmente como un rasgo de la cognición infantil, asociado a etapas tempranas del desarrollo en las que los niños aún no han adquirido la capacidad de considerar múltiples aspectos de una situación de forma simultánea.
Sin embargo, se reconoce que este fenómeno también puede estar presente en los adultos, especialmente en situaciones de estrés o cuando se encuentran frente a un alto volumen de información.
Así, la centración es un concepto fundamental en psicología para comprender cómo procesamos la información y cómo esta forma de procesamiento puede influir en nuestra percepción y comprensión del mundo.
La habilidad para reconocerla y manejarla puede, en última instancia, ayudarnos a mejorar nuestra capacidad de atención y concentración, y a tener una visión más completa y equilibrada de la realidad.
✦ La centración en psicología infantil y en adultos
En el caso de los niños, la centración es un fenómeno normal que facilita el aprendizaje al permitir que se enfoquen en un aspecto específico a la vez.
Por ejemplo, un niño puede estar tan centrado en el color de un objeto que ignore su tamaño o forma. Con el tiempo, esta tendencia disminuye a medida que desarrollan la capacidad para considerar múltiples aspectos de una situación.
Para los adultos, la centración puede ser tanto una ventaja como una desventaja. En un lado, puede ayudarnos a concentrarnos en tareas específicas, lo que es crucial para la productividad y el rendimiento.
Sin embargo, también puede llevarnos a ignorar aspectos importantes, dando lugar a una percepción sesgada o incompleta de la realidad. Al reconocerla como una herramienta, podemos tomar medidas para manejarla de manera efectiva.
Podemos usarla a nuestro favor para concentrarnos en una tarea o desafío específico, pero también debemos esforzarnos en tener una perspectiva más amplia cuando sea necesario, evitando así la trampa de la centración excesiva.
✦ Técnicas para manejar la centración
Existen varias técnicas para manejar la centración. Una de ellas es la meditación de atención plena, que nos ayuda a mantener la concentración en el presente, facilitando el reconocimiento de todas las dimensiones de una situación.
Otro método es el ejercicio de “descentración” en el que conscientemente nos alejamos de nuestro foco actual para considerar otros aspectos de la situación.
Además, también es útil practicar el autoanálisis y la reflexión. Esto nos ayuda a identificar cuándo nos estamos centrando en exceso en un aspecto y nos permite corregir el rumbo para lograr una percepción más equilibrada y completa.
Esta puede ser una herramienta poderosa en nuestras vidas cuando se utiliza correctamente. Al comprender su naturaleza y cómo manejarla, podemos mejorar nuestra concentración, productividad y, en última instancia, nuestra satisfacción y calidad de vida.