¿Que es el tempo animado de una pieza musical?

El tempo animado de una pieza musical no es simplemente la velocidad a la que se toca. Es el pulso, el latido, el corazón de una composición que nos guía a través de sus variados paisajes sonoros.

A través de este artículo, abordaremos la intrincada relación entre el tempo y su significado emocional, técnico y cultural en una obra musical.

✦ La Teoría del Tempo

El tempo en música describe la velocidad a la que debe ser interpretada una pieza. Normalmente, se indica en las partituras mediante una figura musical y un número que dicta cuántas de esas figuras caben en un minuto.

Este tempo no solo gobierna la velocidad de la música, sino que también tiene un impacto profundo en la forma en que percibimos y sentimos la música.

A través de la historia, los compositores han utilizado términos italianos, y ocasionalmente términos en otros idiomas, para expresar el tempo deseado.

Algunos de estos términos son Allegro (rápido), Andante (un poco lento), Adagio (lento), entre otros.

No obstante, el tempo no es estático y, en la música, a menudo experimentamos alteraciones, las cuales pueden ser sutiles o drásticas, dependiendo de la intención del compositor.

⌦ El tempo animado de una pieza musical

Cuando nos referimos a un tempo que se caracteriza por ser notablemente animado, enérgico y con una vitalidad que se trasluce a través de las notas, hablamos del tempo Vivace.

Este término italiano se ha arraigado profundamente en la terminología musical para denotar secciones o piezas que buscan impregnar un espíritu de alegría y vivacidad en el oyente.

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El Vivace no sólo guía a los músicos hacia una ejecución rápida, sino que también les insta a infundir su interpretación con un carácter lúdico y vibrante, creando una experiencia auditiva que es tan exuberante como emocionante.

tempo animado de una pieza musical

⌦ Otros tempos musicales

Los tempos en música son sumamente variados, y aunque existen muchísimos términos específicos, aquí nos enfocaremos en describir algunos de los más comunes y esenciales en la música occidental, proporcionando una breve descripción de cada uno:

  1. Largo: Este tempo indica una interpretación muy lenta y amplia, evocando a menudo una expresión majestuosa o solemne. Los pasajes en Largo suelen ser introspectivos y ceremoniales.
  2. Adagio: Este es también un tempo lento, pero generalmente no tanto como el Largo. Es utilizado para expresar un sentido de calma, dulzura, o contemplación melódica.
  3. Andante: Un tempo moderadamente lento, que literalmente significa “andando”. Suele ser cálido y amigable, invitando a un paseo musical apacible.
  4. Moderato: Como su nombre lo indica, es un tempo moderado, ni muy rápido ni muy lento. Es comúnmente utilizado para expresar un estado neutro o equilibrado.
  5. Allegro: Este tempo es animado y rápido. Los pasajes en Allegro son a menudo brillantes y alegres, y pueden transmitir una amplia gama de emociones positivas.
  6. Presto: Un tempo muy rápido, que requiere de los músicos una ejecución ágil y precisa. Presto puede transmitir emociones como ansiedad, urgencia, o excitación.
  7. Vivace: Es un tempo rápido y vivaz, que brinda una energía optimista y pulsante, impulsando la música hacia adelante con un carácter animado.
  8. Andantino: Este tempo es ligeramente más rápido que el Andante, pero aún se mueve con una cualidad sosegada y poética.
  9. Allegretto: Un tempo moderadamente rápido, esencialmente un poco menos veloz que el Allegro. Allegretto proporciona una sensación de movimiento sin llegar a ser exuberante.
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Cada uno de estos tempos puede ser ajustado con términos adicionales como “molto” (mucho), “meno” (menos), “poco” (poco), o “assai” (muy), entre otros, para dar una indicación aún más precisa del tempo deseado, como “Molto Allegro” para indicar un tempo más rápido que Allegro, o “Adagio assai” para un Adagio extremadamente lento.

Además, es crucial mencionar que en las obras musicales, los compositores pueden fusionar o moverse entre diferentes tempos, explorando una amplia paleta de emociones y estilos expresivos.

Es esta utilización tan diversa y estratégica del tempo lo que a menudo brinda a las composiciones su carácter y narrativa únicos, permitiendo que la música hable y se comunique a nivel emocional y espiritual con quienes la escuchan.

✦ Tempo y emoción

Existe una conexión innegable entre el tempo y la emoción que una pieza musical evoca. Un tempo rápido, o Allegro, a menudo se asocia con emociones alegres, animadas y excitantes. Por otro lado, un Adagio puede invitarnos a un espacio de reflexión, tristeza o serenidad.

Por supuesto, el tempo no actúa solo en la transmisión de las emociones en la música. Los elementos como la armonía, la melodía, y la textura también juegan roles cruciales.

Sin embargo, el tempo puede ciertamente influir en la atmósfera general de la obra, ayudando a guiar al oyente a través de una variedad de estados emocionales y psicológicos.

✦ Cambios y fluctuaciones

Los cambios de tempo dentro de una pieza musical pueden ser herramientas poderosas en manos de un compositor astuto.

Alteraciones tales como el Ritardando (disminuir el tempo gradualmente), o Accelerando (aumentar el tempo progresivamente), pueden introducir una nueva dimensión a la obra, llevando al oyente a través de un viaje dinámico y emocional.

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También existen los Rubato, donde el intérprete tiene cierta libertad para ralentizar o acelerar ligeramente el tempo a su discreción, proporcionando un sentido de flexibilidad y expresión individual.

En géneros como el jazz y el blues, la manipulación del tempo puede ser una técnica fundamental para transmitir un sentido auténtico de expresión y sentimiento.

✦ El Tempo en diferentes géneros musicales

Es fascinante observar cómo diferentes géneros y culturas aprovechan el tempo de maneras únicas.

En el Barroco, por ejemplo, era común utilizar tempos vivos y ritmos precisos para expresar la grandiosidad y la complejidad.

Mientras tanto, en la música tradicional africana, los tempos rápidos y las polirritmias complejas crean una textura rica y exuberante que invita al movimiento y al baile.

En contraste, la música clásica india a menudo utiliza tempos lentos en sus alap (la introducción improvisada y libre de un raga), creando un ambiente meditativo y centrado antes de lanzarse a secciones más rápidas y rítmicamente intrincadas.


La exploración del tempo en una obra musical nos abre una ventana hacia la intencionalidad y emoción del compositor e intérprete.

Con esta variabilidad,  las posibilidades son casi infinitas, permitiendo que esta característica fundamental de la música se utilice de maneras profundamente creativas y expresivas.

A través de este análisis, es claro que el tempo es mucho más que una simple indicación de velocidad; es un elemento que infunde vida, color y carácter a la música.

La próxima vez que escuchemos una obra, podemos enfocarnos en este aspecto, permitiéndonos experimentar la música de una manera más profunda y conectada.

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