Las escuelas epicureísta, estoica, escéptica y cínica representan las escuelas helenísticas principales, cada una con sus propias creencias y enseñanzas distintivas, contribuyendo a la rica tapestria de ideas que se tejió durante este periodo histórico.
Nos referimos, claro está, al periodo helenístico, que se desarrolló entre los siglos IV y I a.C., el cual fue una época de esplendor y evolución en la antigua Grecia.
De hecho, las escuelas helenísticas surgidas durante este periodo marcaron una transición de la filosofía clásica a la filosofía moderna.
Estas escuelas de pensamiento filosófico han influido profundamente en la formación del pensamiento occidental, estableciendo las bases para muchos de los debates filosóficos contemporáneos. Veámoslas con más detalle.
En el texto
✦ Las escuelas helenísticas y sus características
⌦ 1. Epicureísmo
El epicureísmo es la primera de las escuelas helenísticas que destacaremos. Fundada por Epicuro en el siglo IV a.C., esta escuela de pensamiento se distingue por su orientación hacia la búsqueda de la felicidad y la paz mental.
Esta búsqueda, según Epicuro, se logra a través de la satisfacción moderada y racional de los deseos, entendidos en tres categorías: deseos naturales y necesarios, naturales pero no necesarios y ni naturales ni necesarios.
Los deseos naturales y necesarios comprenden las necesidades básicas como la comida, la bebida y el abrigo, y su satisfacción es esencial para la supervivencia.
Por otra parte, los deseos naturales pero no necesarios pueden ser por cosas que nos gustan, pero que no son esenciales para la vida, como ciertos lujos o alimentos exquisitos.
Los deseos ni naturales ni necesarios son aquellos que Epicuro veía como artificiales, influenciados por la sociedad y la cultura, como la fama, el estatus y la riqueza excesiva.
Epicuro defendía el hedonismo ético, entendido no como la búsqueda indiscriminada del placer, sino como la búsqueda de placeres sencillos y naturales, y la evitación del dolor. Este hedonismo se equilibraba con una dosis de prudencia y autocontrol.
La máxima epicúrea “lathe biosas”, que se traduce como “vive oculto”, sugiere una vida tranquila, lejos del bullicio y las complicaciones de la vida social y política. Esta quietud y sencillez de vida permitiría el mantenimiento de la paz y la tranquilidad del alma.
Características del epicureísmo
- La búsqueda de la felicidad a través de la satisfacción de los deseos, entendida de manera racional y moderada.
- La categorización de los deseos en naturales y necesarios, naturales pero no necesarios, y ni naturales ni necesarios.
- La promoción del hedonismo ético, que valora los placeres sencillos y naturales y la evitación del dolor.
- La recomendación de una vida tranquila y retirada de las complicaciones de la vida social y política para mantener la paz del alma.
⌦ 2. Estoicismo
Fundada por Zenón de Citio en el siglo III a.C., esta corriente filosófica propone que el camino hacia la virtud y la felicidad se encuentra en la aceptación de la vida tal como es, en lugar de intentar cambiar las circunstancias que están fuera de nuestro control.
Los estoicos defendían que, a pesar de que muchas circunstancias externas son incontrolables, lo que sí podemos controlar es nuestra respuesta a ellas.
Según esta visión, los humanos son capaces de controlar sus pensamientos, acciones y emociones, y por lo tanto, deben enfocarse en ellos para lograr una vida virtuosa y satisfactoria.
Además, el estoicismo promueve vivir en armonía con la naturaleza. Para los estoicos, esta armonía no se refiere solo a la naturaleza física, sino también a la lógica inherente y la razón del universo.
Esto conduce a la idea de que la vida debería vivirse de acuerdo con la naturaleza o “secundum naturam”, siguiendo el flujo natural de las cosas y aceptando lo que viene con serenidad y ecuanimidad.
Características del estoicismo
- La virtud es el bien supremo y se alcanza a través de la comprensión y la aceptación de la vida tal como es.
- La creencia en que solo podemos controlar nuestros propios pensamientos, emociones y acciones, y que, por lo tanto, estos deben ser el enfoque principal para alcanzar la felicidad.
- La importancia de vivir en armonía con la naturaleza y la lógica del universo, aceptando las circunstancias de la vida con serenidad y ecuanimidad.
- La idea de vivir “secundum naturam”, es decir, de acuerdo con la naturaleza o el flujo natural de las cosas.
El estoicismo ha tenido una influencia considerable en diversas disciplinas y prácticas, desde la psicología cognitivo-conductual hasta las técnicas modernas de manejo del estrés y la ansiedad.
⌦ 3. Escepticismo
Otra de las escuelas helenísticas más importante es el escepticismo, una corriente filosófica que fue fundada por Pirrón de Elis en el siglo III a.C.
Los seguidores de esta escuela mantenían una postura crítica hacia la posibilidad de obtener un conocimiento seguro y definitivo acerca del mundo.
Para los escépticos, la certeza absoluta sobre cualquier aspecto de la realidad es inalcanzable. Por ello adoptaron una postura de duda constante y cuestionamiento de todo, evitando la afirmación o negación categórica de cualquier proposición.
Sostenían que la suspensión del juicio (epoché) era la mejor vía para alcanzar la ataraxia, es decir, un estado de serenidad y tranquilidad interna liberada de las preocupaciones y perturbaciones.
Los escépticos hicieron una distinción entre las apariencias (las cosas tal y como se nos presentan) y las realidades objetivas (las cosas tal y como son en sí mismas).
Argumentaban que, si bien podemos tener experiencias de las apariencias, la naturaleza verdadera y objetiva de las cosas está más allá de nuestro alcance cognitivo.
En otras palabras, podríamos saber cómo nos parecen las cosas, pero nunca cómo son en realidad.
Características del escepticismo
- El cuestionamiento constante y la duda sobre la posibilidad de obtener conocimiento seguro.
- La creencia en la suspensión del juicio para lograr la ataraxia.
- La distinción entre apariencias y realidades objetivas, afirmando que solo podemos tener acceso a las primeras.
⌦ 4. Cinismo
Este movimiento filosófico es atribuido principalmente a Antístenes, discípulo directo de Sócrates, y a Diógenes de Sinope, el cínico más famoso y controversial.
Los cínicos mostraron un desprecio completo hacia las convenciones sociales, la reputación, la riqueza y el poder, siendo una de las escuelas helenísticas más críticas en este aspecto.
En lugar de adherirse a las normas sociales, los cínicos adoptaron una vida de simplicidad extrema, buscando la felicidad en la autarquía, es decir, la autosuficiencia y la independencia de las posesiones materiales y los placeres efímeros.
Características del cinismo
- Rechazo de las convenciones sociales: Los cínicos despreciaban las normas y convenciones de la sociedad en la que vivían. Creían que estas normas servían a menudo para perpetuar la injusticia y la corrupción.
- Vida simple y natural: En lugar de buscar la riqueza y el lujo, los cínicos favorecían una vida de simplicidad y pobreza voluntaria. Vivían al aire libre y comían la comida más simple, buscando liberarse de las ataduras de la sociedad y volver a una vida en armonía con la naturaleza.
- Autarquía o autosuficiencia: Los cínicos valoraban la independencia personal por encima de todo. Buscaban la autarquía, es decir, la capacidad de mantenerse a sí mismos sin necesidad de recurrir a los demás o a las posesiones materiales.
- Desprecio por la reputación y el poder: Los cínicos desconfiaban de la reputación y el poder, viéndolos como barreras para la verdadera felicidad y la libertad personal. Creían que estas nociones eran artificiales y que solamente servían para esclavizar a las personas a los caprichos de la opinión ajena.
Aunque a menudo se ha criticado al cinismo por su actitud negativa y su rechazo a participar en la sociedad, también se puede ver como una forma radical de crítica social y una exhortación a vivir una vida más auténtica y libre de pretensiones.
En resumen, estas cuatro escuelas helenísticas ofrecieron visiones diferentes pero igualmente valiosas sobre la vida y la existencia. A través de su estudio, podemos obtener una visión más completa de la filosofía occidental y su desarrollo a lo largo del tiempo.