El Manifiesto de Abrantes, emitido por Carlos María Isidro de Borbón en 1833, es un documento esencial para entender el intrincado marco político y social de la España del siglo XIX.
Pero, ¿qué motivó la redacción de este manifiesto? ¿Cuál es su contenido y significado más profundo? En este artículo, vamos a desgranar los aspectos más relevantes de este texto.
En el texto
✦ El Manifiesto de Abrantes de 1833
Españoles:
¡Cuán sensible ha sido a mi corazón la muerte de mi caro hermano! Gran satisfacción me cabía en medio de las aflictivas tribulaciones, mientras tenía el consuelo de saber que existía, porque su conservación me era la más apreciable. Pidamos a Dios le dé su Santa gloria, si aún no ha disfrutado de aquella eterna mansión.
No ambiciono el trono; estoy lejos de codiciar bienes caducos; pero la religión, la observancia y cumplimiento de la ley fundamental de sucesión, y la singular obligación de defender los derechos imprescriptibles de mis hijos y todos los amados consanguíneos, me esfuerzan a sostener y defender la corona de España del violento despojo que de ella me ha causado una sanción tan ilegal como destructora de la ley que legítimamente y sin interrupción debe ser perpetuada.
Desde el fatal instante en que murió mi caro hermano (que santa gloria haya), creí se habrían dictado en mi defensa las providencias oportunas para mi reconocimiento; y si hasta aquel momento habría sido traidor el que lo hubiese intentado, ahora lo será el que no jure mis banderas; a los cuales, especialmente a los generales, gobernadores y demás autoridades civiles y militares, haré los debidos cargos, cuando la misericordia de Dios me lleve al seno de mi amada Patria, y a la cabeza de los que me sean fieles. Encargo encarecidamente la unión, la paz y la perfecta caridad. No padezco yo el sentimiento de que los católicos españoles que me aman, maten, injurien, roben ni cometan el más mínimo exceso. El orden es el primer efecto de la justicia; el premio al bueno y sus sacrificios, y el castigo al malo y sus inicuos secuaces es para Dios y para la ley, y de esta suerte cumplen lo que repetidas veces he ordenado.
Abrantes, 1º de Octubre de 1833. – Carlos María Isidro de Borbón.
✦ Antecedentes
⌦ Contexto histórico: España en vísperas de una guerra civil
A principios del siglo XIX, España se encontraba en medio de una encrucijada política y social. La muerte de Fernando VII dejó un vacío de poder que dio pie a una lucha intensa por la sucesión.
Por un lado, se encontraba la hija de Fernando, la futura Isabel II, apoyada por los liberales y, por otro, Carlos María Isidro, hermano del rey difunto, respaldado por los absolutistas.
⌦ La sucesión en disputa
La cuestión de la sucesión al trono no era solo una lucha de poder entre dos facciones; era una pugna entre dos visiones de España.
Los seguidores de Isabel defendían una monarquía constitucional, mientras que los carlistas, seguidores de Carlos María Isidro, ansiaban regresar a un régimen absolutista.
⌦ El papel de la Pragmática Sanción de 1830
Fernando VII había emitido la Pragmática Sanción en 1830, que derogaba la Ley Sálica y permitía a las mujeres acceder al trono.
Esto hizo que su hija Isabel fuese la heredera legítima. Sin embargo, los carlistas veían este acto como una ruptura de las tradiciones y leyes fundamentales del reino.
✦ Desgranando el Manifiesto de Abrantes
Dentro de este marco convulso, Carlos María Isidro emite el Manifiesto de Abrantes. No es simplemente una declaración de derechos; es una llamada a la acción, un grito de resistencia y, en muchos aspectos, una proclama que anticipa la guerra que se avecina.
⌦ Un dolor genuino y una reclamación legítima
Desde las primeras líneas, Carlos transmite su profundo dolor por la muerte de su hermano. Sin embargo, no tarda en abordar la cuestión central: su legítimo derecho al trono.
Argumenta que la sanción que le ha arrebatado la corona es “ilegal” y “destructora”. Aquí, no solo se defiende a sí mismo, sino que defiende una visión de España y de la monarquía.
⌦ Apelación a la lealtad y al deber
Carlos no solo busca ganar la simpatía del pueblo, también apela directamente a las autoridades. Exige lealtad y, al mismo tiempo, advierte que pedirá cuentas a aquellos que se opongan.
Es una estrategia dual: busca ganarse el apoyo de quienes aún dudan, pero también intenta infundir temor en sus detractores.
⌦ El llamado a la paz y el orden
En una muestra de astucia política, Carlos insta a la paz, la justicia y el orden, aunque en el fondo sabe que una confrontación es inevitable.
Este llamado busca posicionarse como el líder legítimo que aspira a la paz, en contraposición a los “rebeldes” que respaldan a Isabel.
✦ Reflexiones finales y legado del manifiesto
Este documento, más allá de su contenido explícito, es una ventana a la tensa atmósfera política de la época. La España del siglo XIX estaba en un punto de inflexión, y el Manifiesto de Abrantes es un testimonio de ello.
Aunque Carlos pide paz y orden, este manifiesto, en muchos sentidos, anticipa las Guerras Carlistas, un enfrentamiento que marcaría a España durante gran parte del siglo.
El Manifiesto de Abrantes es más que un documento histórico; es un recordatorio de cómo las visiones en conflicto pueden desencadenar enfrentamientos. Nos muestra que las luchas por el poder no son solo cuestiones de palacio, sino que tienen repercusiones en toda la sociedad.
El Manifiesto de Abrantes, por lo tanto, no es solo la declaración de un pretendiente al trono, es un documento que refleja una época, una disputa y, sobre todo, el choque de dos visiones sobre lo que debería ser España. Su estudio y análisis nos permite comprender mejor las raíces de los conflictos que marcaron a la España del siglo XIX.