El restaurante El Jardín del Pensador de Plasencia fue visitado por Chicote en 2018 y aún hoy muchos se preguntan si sigue abierto.
Renombrado como El Jardín, este negocio no pudo superar los muchos problemas que enfrentaba y terminó uniéndose al largo listado de restaurantes cerrados tras Pesadilla en la Cocina.
Sin embargo, su historia, marcada por la intervención del afamado chef y las vicisitudes posteriores, invita a ser contada.
Descubre a continuación todo lo que paso con el El Jardín del Pensador tras Chicote y su polémica intervención en Pesadilla en la Cocina.
En el texto
✦ ¿Qué pasó con el El Jardín del Pensador en Pesadilla en la Cocina?
El Jardín del Pensador de Plasencia, tomo parte en uno de los episodios más delirantes de “Pesadilla en la Cocina”, conducido por el reconocido chef Alberto Chicote.
Esta experiencia marcó un punto de inflexión en la historia del establecimiento, revelando varios problemas y desencadenando cambios significativos.
El principal problema identificado por Chicote fue la falta de liderazgo y organización por parte de Félix, el dueño del restaurante.
Los empleados no respetaban su autoridad y esto se reflejaba en una gestión caótica tanto en la cocina como en el servicio al cliente.
Durante el programa, el chef experimentó de primera mano las dificultades del restaurante, incluyendo la calidad de los platos, la desorganización y la tensión entre el personal, que llegó al punto de que Carmen, una de las cocineras, abandonó el servicio, superada por la situación.
La historia personal de Félix también salió a la luz, revelando que había tenido problemas con las drogas en el pasado. Este aspecto humano añadió una dimensión adicional a los desafíos que enfrentaba el restaurante.
Como parte de la intervención de Chicote, se llevó a cabo una renovación completa del local, cambiando su imagen y enfocándose en un ambiente más acogedor con un nuevo enfoque en las plantas, lo que llevó incluso a un cambio de nombre a “El Jardín Restaurante”.
Esta transformación no solo se limitó al aspecto físico, sino que también incluyó un cambio en la gestión y la oferta culinaria.
Sin embargo, aunque el programa le proporcionó una oportunidad de cambio y mejora, El Jardín del Pensador tuvo muchas dificultades para mantenerse a flote y superar sus desafíos a largo plazo.
✦ ¿Sigue abierto el El Jardín del Pensador?
En la actualidad, el restaurante El Jardín del Pensador aparece como cerrado permanentemente en las diversas plataformas tipo Tripadvisor y similares.
Las imágenes actuales del recinto así lo confirman, pues tal y como se puede ver en ellas, hay claros indicios de abandono.
El arco que en algún momento pudo haber ostentado un letrero llamativo ahora está desnudo, con restos de lo que parece ser la estructura de un cartel previo.
Esta imagen de desnudez simboliza claramente un restaurante que ha dejado de operar comercialmente.
La vegetación también ha empezado a reclamar parte del espacio, cubriendo parcialmente el muro y el cartel de reservas.
Esta falta de señalización clara y actualizada, junto con la entrada desierta y sin mantenimiento, son elementos comunes en establecimientos que han cesado sus operaciones.
Incluso el asfalto, marcado por el tiempo, ha dejado de mostrar el rastro de las idas y venidas habituales de un negocio en funcionamiento.
En definitiva, esta total ausencia de señales de vida o actividad comercial en los alrededores, junto a los perfiles cerrados de las diversas plataformas de restauración, apuntan a que El Jardin se encuentra cerrado definitivamente.
✦ Resumiendo
El Jardín del Pensador, que un día fue un símbolo gastronómico de Plasencia, es ahora un capítulo cerrado. A pesar de los esfuerzos de Alberto Chicote y el impacto mediático de “Pesadilla en la Cocina”, el restaurante no pudo sostener su renacimiento.
La gestión, desafíos internos y las luchas personales del dueño, que fueron públicamente reconocidas, crearon un torbellino de dificultades que terminaron por superar la capacidad del establecimiento para recuperarse.
Este caso resuena como un recordatorio de que incluso con la mejor asesoría, el éxito de un negocio depende de factores continuos y multifacéticos, que deben gestionarse con habilidad y dedicación sostenida.